El camino – Metodología

Pública

Principalmente, documento mi proceso plasmando mis pensamientos en una libreta, en la que también realizo algunos bocetos si es necesario. Del mismo modo que Pallarés, entiendo el proceso creativo de manera orgánica, que poco a poco se va formando por sí mismo. También comparto el “primero hacer, luego pensar lo que has hecho”, ya que pienso que el proceso creativo debe ser intuitivo (como una forma de meditación), para luego reflexionar acerca de lo hecho anteriormente.

 La única posible documentación intencionada es la búsqueda de referentes, acción muy importante, que he aprendido a desarrollar con los últimos años. Es evidente que no es lo mismo dibujar o modelar directamente con lo que te sale de la cabeza, a tomar fotografías o buscar ejemplos. En cuanto a las fotografías soy mi propia modelo. Esta práctica la tomé de Miles Johston, un artista que me influye e inspira muchísimo. Normalmente, organizo mi documentación en papel, libretas y carpetas en mi PC.

Por el momento, utilizo papel, lápices y carboncillo para los bocetos, bolígrafos para los esquemas, y arcilla y herramientas de modelaje para la(s) escultura(s) (aún no sé si haré una o varias, las que alcancen). También uso papel de lija para pulir la escultura una vez seca la arcilla.

Por lo general, en mi proceso creativo la documentación tiene un papel puramente referencial. Como he mencionado antes, en el momento en que tengo una idea, y la quiero llevar a cabo, realizo un boceto previo y a continuación busco imágenes de referencia. Raras veces copio las cosas, incluso cuando se trata de un retrato; no obstante, para temas anatómicos y espaciales, resulta de mucha utilidad el buscar imágenes similares a lo que queremos realizar.

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