Técnica y soporte: Modelado y tallado de arcilla gris sobre tablilla de madera.
Dimensiones: 11x14x9 cm.
2/ Breve descripción
Mi obra es el resultado de mi pensamiento general, con el que trato de expresar el peso de la mente sobre tus propias actuaciones, así como reflejar la necesidad que uno tiene de olvidarse de sí mismo para vivir el presente. De igual forma que las grietas presentes en la figura, lo que hemos vivido forma parte inherente de lo que somos, aunque no debe tener el peso suficiente como para destruir la obra, que viene a ser la representación del “yo”.
3/ Propuesta de exposición
Mi obra está pensada para ser mostrada en una galería o bien, un centro social (tipo centro cívico) con un espacio adecuado para ello. La idea es que se muestre conjuntamente con otras obras, pinturas y otras esculturas, en una hilera que vaya alternando cuadro – figura – cuadro (y así sucesivamente). Podría mostrarse en un museo, aunque preferiblemente en un centro con acceso gratuito. También la mostraría en Internet (de hecho, ya lo he colgado en mi Instagram).
Para mostrar la obra en la galería mencionada, únicamente se requeriría de una peana o columna (de madera negra, preferiblemente), una luz homogénea que iluminara toda la sala por igual, y, debajo de la escultura, una luz tenue que viniera desde la parte inferior, para que se proyectaran sombras en la parte interior de la cabeza. La columna se encontraría pegada a la pared, en la secuencia antes citada.
El público a quien va dirigida mi obra es, en mayor parte, a personas de más de 23 años, aunque puede ser mostrada a todo el mundo. No obstante, pienso que la idea es más susceptible de ser entendida a partir de esa edad, ya que es cuando empiezas a enfrentarte seriamente con tus propios pensamientos, a observar con distancia las consecuencias de
tus actos, y cómo lo que sucede alrededor tuyo tiene sus propias consecuencias contigo
mismo. En mi opinión, es a partir de esa edad cuando uno empieza a observar todo lo que lleva acarreando consigo a través de los años, cómo esos pensamientos se transforman en
tus demonios internos, y comienzas a desear ponerle una solución. Pero te das cuenta de que no es tan sencillo como parece. En mi caso, fue en esa misma edad a partir de la cual empecé a pasar por esta etapa (la que, a día de hoy, aún perdura).
La exposición tendría una duración de un mes, ya que creo que es el tiempo suficiente para que quien desee verla, acuda. No se trata de un período demasiado corto, ni demasiado largo; para mí, es el tiempo ideal.
Mi proyecto se encuentra aún en fase de creación, aunque ya me queda poco para finalizar.
Desearía mostrar mi proyecto como una forma de mirar a mi interior, así como una expresión de la resiliencia en el objeto, y de mí misma. Como se puede observar en los bocetos, y en el estado en que se encuentra la obra, la temática es escapar de la propia mente, sin olvidar que ésta forma parte intrínseca de nuestro propio ser.
Según los japoneses, cuya cultura me inspira profundamente, la resiliencia es superar un obstáculo sin tener la necesidad de ocultar los daños o marcas producidas por éste. Por ejemplo, cuando se rompe un jarrón, ellos lo pegarían mostrando las grietas que indican por dónde estaba roto, de manera que aunque el jarrón vuelve a estar completo, se muestran claramente las marcas de la rotura anterior.
A medida que he ido avanzando en el proyecto, se han producido unas grietas en la escultura, que, tras varias consideraciones, he decidido no ocultar, y rellenar de alguna forma que se acentúe la marca por donde se ha agrietado. Por supuesto, esto no era intencional, no obstante, he decidido continuar con el proyecto de una manera orgánica, y espero que refleje la intención inicial.
Sinceramente, siempre pregunto en mi entorno acerca de las impresiones que le produce el proyecto que esté haciendo, sea en curso, o terminado. Una vez escuchadas, no obstante, tiendo a hacer lo que me dicen mis adentros, dándole importancia a los comentarios según mi criterio. Anteriormente, me solían afectar más estas críticas, no obstante, ahora ya no me afectan tan negativamente (si el comentario era malo), e intento entender el punto de vista y mejorar mis proyectos con ello. No me preocupa mostrar al completo el proyecto que estoy llevando a cabo, de hecho, creo que también mostrar el proceso es parte del aprendizaje.
Como científico, Villa obviamente toma el método y camino homónimos. La metodología es el estudio de la hipótesis, con el fin de obtener resultados y cumplir objetivos. Estos deben estar muy bien establecidos, ya que de ellos dependen las hipótesis iniciales y el éxito de toda la investigación, en la que el azar se intenta limitar a la máxima expresión, con tal de poder controlar mejor los resultados.
Jordi nos indica en el vídeo que, pese a que el método científico puede pensarse como algo muy rígido, para él, no debería serlo tanto: a través del ensayo y error puedes descubrir nuevas hipótesis o nuevas vías para encontrar nuevos resultados. No obstante, no hay que olvidar que la metodología científica es algo que está preestablecido y, pese a que podemos cambiar algunos métodos, los caminos suelen ser algo marcados. En este sentido, huye del concepto de estandarización, indicando que deben evitarse los cánones, ya que de esa manera, se llevan a cabo ideas innovadoras.
El ensayo y el error son parte imprescindible del proceso científico, ya que con ellos la hipótesis puede ser probada o falseada. Jordi considera que el error sucede cuando la hipótesis que realizas inicialmente no puede ser probada; por consiguiente, se sucede el fracaso en la investigación. Tal y como él señala, esto se suele dar cuando no se ha establecido un objetivo claro y bien pensado inicialmente, ya que si el objetivo está bien estudiado desde el principio, normalmente, en el transcurso de la experimentación y ensayo, los resultados que no se esperan pueden dar lugar a nuevos descubrimientos y vías del mismo modo interesantes.
Entiendo, por las palabras de este creador digital, que la metodología que aplica está basada en el ensayo y error. Arduino, el proyecto que presenta junto con sus compañeros, pretende ser una plataforma en la que, tal y como comenta, “el proceso y el camino son más importantes que el resultado final”, por lo que la metodología que aplican sería, según creo, la observación y la experimentación directa con el código y sus posibilidades.
En este caso, el camino que siguen en Arduino, según palabras de Posada, es lo más importante, y no el resultado en sí. Por ese motivo, no siguen un sentido lineal. Ya que es un software de código abierto, Arduino se construye a base de aportaciones de los usuarios, por lo que, teniendo en cuenta la variedad de pensamientos que existen y la cantidad de usuarios que utilizan el software, es totalmente normal que se encuentren allí multitud de nuevas opciones y bifurcaciones en el proceso, lo que indica una gran proyección a múltiples niveles.
El ensayo es una parte muy importante del proceso, según Posada, aunque no existen en su proyecto éxitos ni fracasos. Al no tener un objetivo claro, y básicamente ser un espacio donde se comparten ideas, el “error” no se considera como tal, sino que se habla, más bien, de un “cambio de dirección”. El código, aunque no lo parezca, es un lenguaje que posee su lado artístico y flexible, y en el caso de Arduino, sus desarrolladores llevan este pensamiento a su máxima expresión.
Su metodología es la que más he encontrado similar a la mía, ya que según ella, primero crea y luego reflexiona en lo creado y el proceso seguido. Su metodología es orgánica, y deja que las cosas vayan fluyendo a medida que avanza en el proceso, lo que hace que, de algún modo, se cree por sí mismo, dejándose influir por múltiples actores. El proceso creativo está ligado a la investigación, en el sentido de que debes documentarte para poder realizar aquello que tienes en mente.
Por supuesto, partiendo de la base de que el método es orgánico, este admitirá múltiples bifurcaciones y opciones diversas en el transcurso de la creación de la artista. Tal y como ella nos indica, no hay un método establecido en su creación, y admite múltiples modificaciones en el modus operandi. Pese a ello, tiene dos pasos que normalmente siempre sigue en su investigación artística: la etapa vital y la de tecnología y edición. En la primera, como hemos comentado, se basa en las relaciones entre personas para realizar la obra, primero haciendo y luego entendiendo lo que ha hecho, dejándose llevar por lo que le aportan las relaciones que crea con las personas que trata. En la segunda, lo pone todo en conjunto combinándolo con el tema en que trabaja, usando la tecnología que tiene pensada y el medio que desee.
Para ella, el error es aquello que sucede cuando, realizando unas acciones, esperabas otro resultado. En cualquier caso, es símbolo de desarrollo y crecimiento, y una aportación a los conocimientos que ya se tienen, para encontrar nuevos caminos dentro de la obra.
Principalmente, documento mi proceso plasmando mis pensamientos en una libreta, en la que también realizo algunos bocetos si es necesario. Del mismo modo que Pallarés, entiendo el proceso creativo de manera orgánica, que poco a poco se va formando por sí mismo. También comparto el “primero hacer, luego pensar lo que has hecho”, ya que pienso que el proceso creativo debe ser intuitivo (como una forma de meditación), para luego reflexionar acerca de lo hecho anteriormente.
La única posible documentación intencionada es la búsqueda de referentes, acción muy importante, que he aprendido a desarrollar con los últimos años. Es evidente que no es lo mismo dibujar o modelar directamente con lo que te sale de la cabeza, a tomar fotografías o buscar ejemplos. En cuanto a las fotografías soy mi propia modelo. Esta práctica la tomé de Miles Johston, un artista que me influye e inspira muchísimo. Normalmente, organizo mi documentación en papel, libretas y carpetas en mi PC.
Por el momento, utilizo papel, lápices y carboncillo para los bocetos, bolígrafos para los esquemas, y arcilla y herramientas de modelaje para la(s) escultura(s) (aún no sé si haré una o varias, las que alcancen). También uso papel de lija para pulir la escultura una vez seca la arcilla.
Por lo general, en mi proceso creativo la documentación tiene un papel puramente referencial. Como he mencionado antes, en el momento en que tengo una idea, y la quiero llevar a cabo, realizo un boceto previo y a continuación busco imágenes de referencia. Raras veces copio las cosas, incluso cuando se trata de un retrato; no obstante, para temas anatómicos y espaciales, resulta de mucha utilidad el buscar imágenes similares a lo que queremos realizar.
Artista que me inspira muchísimo, debido a sus esculturas que tratan sobre la experiencia humana, los sentimientos y la metafísica del pensamiento.
https://es.wikipedia.org/wiki/Auguste_Rodin
En particular, me inspiran en especial las siguientes obras:
El pensador (The thinker) 1881-82. Escultura original en bronce.
De esta obra, me atrae sobre todo la impresión de su postura, con la que apenas hace falta ver el gesto para saber qué transmite. Con sólo observarlo, transmite que está pensando en el sentido de la existencia.
Descubrí a Mark Alfrey en Instagram, y es un artista de la escultura que trabaja realizando monstruos y otras figuras para, sobre todo, el ámbito cinematográfico. Me apasionan sus creaciones surrealistas y la estética y siluetas de sus personajes, que, a mi parecer, son anatómicamente perfectos y sumamente hermosos. De nuevo, la anatomía es un tema de inspiración recurrente en mi obra, y además, el surrealismo.
Philippe Monaux es, en estos momentos, mi maestro en escultura, con quien acudo a realizar estancias en Saint Girons (Francia), donde reside habitualmente. En su atélier encuentras verdaderos tesoros y creaciones sorprendentes, que normalmente están relacionadas con el origen humano, la anatomía y la naturaleza. Al estar directamente aprendiendo de él, no puedo evitar ver reflejada mi obra en la suya.
Las obras de Bernini, son, a mi parecer, las más perfectas que he tenido el placer de observar en persona, en cuanto a técnica se refiere. Esta particularidad, sumada a la temática habitual de sus esculturas (normalmente profanas, mitológicas) hace que sea uno de mis referentes y máxima aspiración a seguir.
Este es el ejemplo perfecto de lo que nunca me gustaría llegar a ser como artista, y lo que rechazo profundamente, que, a su vez, me inspira para llegar a crear otra clase de cosas. La producción en masa de objetos sin sentido, a mi parecer, es otro tipo de arte, más orientado al negocio que a la expresión artística en sí misma. Soy muy consciente de que el debate que se abre en torno a estas obras es eterno y sin consenso, pero en mi caso y para mis referencias, dejo aquí mi opinión sincera.
MI CONSTELACIÓN
Para explicar mi constelación, debo decir que me he basado principalmente en la idea propuesta por Alexander Calder; algo con trozos de papel, pero también con una estructura que asemejara a lo que he visto en este ejemplo. La intención de los trozos de hoja es que puedan cambiar de sitio, eliminarse… dando a entender el carácter mutante de la inspiración y la personalidad de una persona (y por tanto, de su obra, si es artista). En los próximos párrafos quedará claro que mi pensamiento artístico es un “batiburrillo” de muchísimas cosas, lleno de paradojas y caos, posiblemente, aunque dentro de ello yo siempre encuentro mi propio camino.
Mis referentes (principales, que no todos, ya que en el día a día hay múltiples cosas que atraen mi atención), paso a enumerarlos a continuación. Por lo general me inspiro en las cosas que más asociaciones tienen conmigo, y, excepto por el ejemplo de Koons, el que he puesto únicamente para diferenciar lo que admiro y lo que no, suelo basarme más en todo lo que me aporta, que en lo que me resta:
Rodin: por su temática trascendental, captura de los sentimientos y experiencias humanas.
Mark Alfrey: me encantan sus personajes fantásticos y su capacidad para la creación de personajes, a mi parecer, muy atractivos.
Philippe Monaux: la persona de la que estoy aprendiendo, obviamente un pilar en mis referencias.
Bernini: por su técnica impoluta, claramente visible en el movimiento y la anatomía.
Anti Referente: Jeff Koons, lo que evito a toda costa.
Por lo general, suelo guiarme por polaridades, y me suelo mover de un extremo a otro, ya que en el contraste, creo, se encuentra la creatividad. Mis referentes no pertenecen tampoco a una época determinada, sino que escojo y me inspiro en todo aquello que me impacta en ese momento. Tampoco son estáticos, ya que raras veces tengo los mismos para siempre, éstos suelen variar con mucha facilidad a menudo que descubro otros nuevos.
Normalmente, en algo que me suelo fijar, que tienen en común todos mis referentes, es la capacidad de plasmar la anatomía y el movimiento. No obstante, tomando el cuerpo humano como un objeto en proceso de cambio constante, tampoco podríamos hablar propiamente de “estaticidad”, y podríamos calificarlo en ocasiones como “mutable”. Es por ello que, aunque la anatomía siempre ha sido un tema de referencia en mi vida, ésta se ha visto modificada por las diferentes influencias: anatomía artística, surrealista, erótica, oscura/fantástica…
En cuanto a mi contexto social e histórico, nos encontramos todos en una época en la que nos dicen que podemos ser lo que queramos, hacer lo que queramos. La libertad está a la orden del día, y hay un sinfín de posibilidades. Frente a ellas, a mí en particular me supone un problema elegir. Por supuesto, hay obstáculos, pero el acceso al conocimiento y a la formación libre es un añadido que te otorga muchísimas opciones.
La música, al acceso de todo el mundo hoy en día (otro arte que se ha desarrollado de manera increíble), es otro pilar fundamental en mi obra, sin la que probablemente no me vería capaz de crear nada en absoluto.
Otros aspectos de mi entorno que me han influenciado, desde muy pequeña, han sido la religión (he pasado por varias de ellas, dependiendo de la etapa, empezando, por supuesto, con la cristiana, por la familia). Mi educación ha sido en parte, laica, pero al mismo tiempo tradicional. Es por ello que me muevo entre dualidades: ciudad y campo, multitud y soledad…
A día de hoy, las filosofías que podríamos decir van más acorde con mis pensamientos serían el hedonismo y el Zen. Como contextos, comunidades extra-artísticas que me influencian, destaco los grupos de meditación y los templos, como las Iglesias, ya que la energía que se respira dentro me parece fascinante.
En medio de todo esto, mi semilla se encuentra en un punto intermedio y cambiante, como una partícula de Heisenberg; incierta y variable en términos cuánticos. Se halla al mismo tiempo en un terreno potencialmente fértil y con múltiples posibilidades, pero es que mi forma de ver el arte se intenta definir, precisamente, por no ser definible o etiquetable. A simple vista, eso sí, es cierto que mi intención es crear una exposición escultórica (quizá, si hubiera tiempo, con alguna pintura complementaria o dibujo, aunque mi objetivo primordial es crear una escultura). Desearía que estuviera orientada al misticismo, a lo efímero de la vida, al sentimiento humano de pertenencia a la naturaleza (a la vida y la muerte simultáneamente). Sé que a primera vista parece complejo, pero lo cierto es que en última instancia las cosas cobran forma por sí mismas. De hecho, mi maestro Philippe es un firme creyente de esta máxima.
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El rapto de Proserpina, 1621-22. Mármol.
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